"Elías"

Lo buscaban por una amenaza, cayó por robo. Elías tiene 14 años y al menos tres antecedentes policiales. El sábado al mediodía agentes de la seccional 20ª allanaron la casa en la que el pibe vive con su mamá y su abuela buscando un arma utilizada hace una semana para amenazar a un vecino. Pero en lugar de hallar la pistola, los uniformados se toparon con dos motos robadas, una de ellas durante la madrugada del mismo sábado en el Patio de La Madera, por lo que el menor quedó en arresto domiciliario.

   "El pibe se cree que es un pistolero bárbaro", explicó un vocero policial sobre Elías, dando a entender que es un adolescente que empuña un arma para robar y ganar. "Si sigue así va a lograr opacar a pibes como Tierrita", dijo la fuente en relación al apodo con el que se conoce a otro chico señalado por los vecinos de Ludueña y la policía como un arrebatador y asaltante de repartidores (ver abajo).

Viejo concocido. La historia de Elías llegó a la redacción del diario después de que el sábado al mediodía la policía allanara su casa de Juan B. Justo entre Ottone y Cabal, en Empalme Graneros. Para la policía es un viejo conocido. Hace un mes lo habían arrestado cuando andaba con un revólver calibre 32. Ahora lo fueron a buscar a su casa con una orden de allanamiento del juez de Menores 4ª, Juan José Carmona, buscando un arma con la que había amenazado a un vecino. "Elías no tenía que ver en una discusión pero se metió, sacó un revólver calibre 32 y le dijo al hombre: «Si seguís rompiendo las bolas te voy a volar la cabeza»", explicó una fuente.

   Del arma ni noticias. Pero cuando los policías registraron la vivienda hallaron dos motos. Una Honda Wave 100 y una Honda Dax, ambas con pedido de captura. La Dax era buscada desde 1999 cuando la robaron en Capitán Bermúdez, y la Wave había sido denunciada como robada el mismo sábado en la comisaría 7ª. "Un hombre la dejó estacionada para ir a una peña cerca del Patio de la Madera y cuando salió la moto ya no estaba", confió otra fuente.

   Así Elías marchó preso y las dos motos secuestradas. A partir del robo de la Honda Wave se sumó a la vida del pibe la jueza de Menores 1ª, María del Carmen Musa, quien escuchara las explicaciones que el muchacho de sobre la procedencia de los vehículos robados. Mientras tanto quedó con prisión domiciliaria, casi una obviedad en una provincia donde no hay institutos de rehabilitación ni personal acordes para contener a estos pibes y ayudarlos a salir del círculo vicioso en el que están insertos.